Segunda parte.
Durante la primavera y el verano de 1817 se entregó con todas sus fuerzas a la composición de sonatas para piano, de las que a lo largo de su vida escribió catorce, sin contar las que dejó inacabadas. A este instrumento dedicó muchas obras sublimes, como los Impromptus o los momentos musicales, de hecho, fue uno de los grandes virtuosos del teclado. En 1820 escribió la música para el melodrama El arpa encantada y para Los hermanos gemelos, un Singspiel tipo de ópera alemana con partes recitadas que no tuvo demasiado éxito. También compuso música religiosa como Salmo 23 y el oratorio incompleto Lazarus.
Schubert fue uno de los genios más prolíficos que ha conocido la historia de la música, sobre todo teniendo en cuenta que vivió treinta y un años. Sus primeras obras instrumentales, aunque siguen los patrones de Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn, son consideradas románticas por las nuevas sonoridades y la riqueza armónica y melódica; una característica que aparece en toda su obra es la ambigüedad entre los modos mayor y menor. En las primeras sonatas intentó conseguir un estilo propio y huir de la influencia de Ludwig van Beethoven.
Aunque en su estructura las sinfonías y las sonatas adoptan la forma clásica, en su desarrollo no alcanzan la tensión dramática que caracteriza a la sonata clásica, sino que las armonías evocadoras y la amplitud de la melodía adquieren un papel principal. En 1821 publicó un ciclo de Lieder y al año siguiente escribió la Sinfonía n. 8 en si menor, conocida como Inacabada, y la Misa n. 5 en la bemol. El ciclo de canciones La bella molinera lo compuso en 1823, y el Octeto en fa mayor y las Canciones de sir Walter Scott en 1824.
Durante los años siguientes Schubert compuso el Ave María, el ciclo de canciones El viaje de invierno y la Sinfonía n. 7 en do mayor, conocida como Grande. De 1828 son la Misa n. 6 en mi bemol mayor, el Quinteto para cuerda en do mayor, sus tres últimas sonatas para piano y El canto del cisne, un último ciclo de Lieder editados tras su muerte. Falleció en Viena el 19 de noviembre de 1828 de fiebres tifoideas.