Todo agente de liderazgo en cualquier organización debe poseer dentro de todo el abanico de capacidades, habilidades y aptitudes, la importante habilidad del pensamiento las cuales permiten el desarrollo de la reflexión propia, como base para lograr un buen manejo sobre el conocimiento propio de cada disciplina.
Al mismo tiempo estas habilidades analíticas permiten desarrollar autoconocimiento de la propia personalidad, además de la madurez para aceptar ideas diferentes a las propias o para modificar el criterio propio cuando se demuestra a través de pruebas que éste está en un error.
La meta del desarrollo de las habilidades del pensamiento es proporcionar al sujeto la experiencia de comprender de manera precisa cualquier situación ya que esto se consigue a través de la búsqueda y desarrollo del orden, la coherencia, la claridad, la precisión, entre otras cosas.
Un punto importante aplicable en la formación del liderazgo es conocer que está ligado a un conjunto de actitudes que deben conocerse y reconocerse para poder hacer uso de ellas a voluntad. Lo anterior implica una actitud de auto-observación permanente, reflexión y toma de consciencia de las habilidades y actitudes en el proceso del pensamiento.
La búsqueda se orientará a la comprensión analítica que se caracteriza por la aplicación de las reglas de la lógica, la búsqueda de la verdad, la búsqueda de la corrección, la búsqueda de la coherencia, las actitudes de cuestionamiento.
Por la parte de la comunicación se debe llegar a ser capaz del uso de vocabulario lógico, en lo cual se demuestre el manejo del análisis conceptual, del lenguaje u del conocimiento. Así como el uso de procesos inferenciales lógicos en la argumentación, así como el uso de la formulación, construcción y reconstrucción de argumentos.