Hijos e hijas de la vida

Hijos e hijas de la vida

Permíteme hablarte de una realidad que nos envuelve de manera mágica, aunque no siempre de la manera como queremos. Las hijas y las hijas son nuestro mejor y más preciado tesoro. Y ya que somos padres, ellos no lo pidieron pero nosotros somos los responsables de ellos para toda nuestra existencia. Pero si la situación es convivir de manera placentera e ideal, no hay problema alguno; mas si al contrario hay rivalidades, negaciones, disgustos contínuos, o incluso luego de una separación o divorcio, quedan ellos alejados de uno, por influencia de terceros o sabe Dios, entonces sí que la situación se vuelve incomprensible y por más que queramos tomar dominio sobre ello, depende mucho las características de nuestros "tesororos" y de la manera cómo los hemos ido criando y formando, para que tengan una u otra reacción.

Pero no debemos dejar nuestra responsabilidad de lado, ya que les debemos no sólo respeto, cariño, sino que además, le debemos la vida que tienen. Por lo tanto, nuestra vida como padres no termina nunca, y vamos guardando años y con ellos los cuidados y preocupaciones que traen consigo.

Cuando uno decide tener descendientes, lo hace concientemente y no deja de tener esa preocupación y responsabilidad el resto de su vida.

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