Humanidad

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En toda la realidad sólo existe una ley: la ley del amor. Todo dentro de ella cumple con esta ley, excepto el hombre. El hombre vive rodeado de un cascarón llamado egoísmo. Existe dentro de él y no piensa en nada sino en sí mismo.

Mientras que en el pasado pudimos vivir de esta forma, hoy en día ya no es posible. Nuestro egoísmo ha alcanzado su nivel más elevado y amenaza la seguridad de la humanidad entera.

El propósito del sufrimiento humano y los desastres naturales -huracanes, guerras, enfermedad, colapsos financieros- es obligar a la humanidad a salir de su cascarón egoísta y vivir según la ley del amor en lugar del odio. La intención es forzarnos a lograrlo, ya que no hemos querido hacerlo nosotros mismos.

¿Pero, cómo podríamos hacerlo para que no suceda por la fuerza? Muy sencillo. Es necesario que nuestro deseo sea unirnos. Y esto no quiere decir que tengamos que tomarnos de la mano y abrazarnos. Nada va a cambiar si unos cuantos egoístas cooperan.

Necesitamos unir nuestros corazones. No existe otra manera y para eso es preciso empezar a transformar nuestro egoísmo antes que los otros golpes nos alcancen.

El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber¬nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kabbalah.info y www.kab.tv/spa

http://laitman.es

2 Comentarios

  • Michael LaitmanResponder

    2009-11-24 16:53:34

    La intención y el deseo de unidad, irá transformando nuestro egoismo; no tenemos otra según este artículo.

  • GabrielResponder

    2009-11-25 11:21:52

    Hay que acabar con esta enfermedad del egoísmo

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