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En la actualidad toda empresa que pretenda sobrevivir a la carrera competitiva que se está gestando en el mercado globalizado y en el que todas las empresas quieren mantenerse, requiere de establecer políticas en la calidad de sus productos o servicios, ya que una de las principales característica que el cliente ve es precisamente son los atributos de los productos y/o servicios, y dependiendo de ello el cliente definirá si nos brinda la confianza correspondiente y esto nos mantenga en él, o desaparecer de ese segmento del mercado. En ocasiones mal entendemos que calidad es sinónimo de producto caro, cuando no debería ser así, ya que un producto caro, en la actualidad no va acorde con los lineamientos globales que se están dando en el mundo de los negocios, como por ejemplo, Rentabilidad de la empresa, Imagen corporativa, Ambiente Laboral, etc. Independientemente que dentro de la empresa pública y privada se da valor al capital humano, y a las modas de la calidad, si no existen cambios en la política o en los lineamientos establecidos, como son una mejor productividad, analizar las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y amenazas del entorno de la empresa para determinar hacia dónde dirigir las estrategias que redunden en la calidad del producto o servicio Otros factores relacionados con la calidad son: Cantidad justa y deseada del producto que hay que fabricar y que se ofrece, la rapidez de distribución del producto o de atención al cliente. Y como se mencionó en párrafo superior el Precio exacto (según la oferta y la demanda del producto). Un concepto que es importante mencionar es el de cadena de valor, el cual en la práctica la refleja una serie de actividades estratégicas de la empresa que denominamos procesos de negocio y es donde podemos diferenciarnos de la competencia (podría decirse que es lo que nos da personalidad empresarial) creando una serie de valores que nos hagan destacar y en la cual todos ellos van enfocados a dar mayor calidad a nuestro producto o servicio.