Los hábitos son acciones repetidas de forma constante o periódica que nos definen como personas. Es de esta forma que nosotros nos mostramos al mundo, y el mundo puede, por pequeñas actitudes y gestos, deducir como somos.
Puede que esto no sea al pie de la letra y tus hábitos no demuestren quien realmente eres o quién quieres ser. Es justamente por esto que necesitamos prestar atención a los hábitos diarios, y si es necesario, hacer modificaciones que nos ayuden a trasmitir nuestra personalidad tal cual queremos proyectarla.
Ya sea que necesitemos cambiar malos hábitos adquiridos con el tiempo, o comenzar a implementar un nuevo hábito en nuestra vida, debemos mentalizar los resultados y tomar conciencia de que el éxito está en la repetición, no podemos esperar que la implantación del hábito sea inmediata. La constancia es la clave.
Ten presente que sin importar los resultados, ya sea dejar malos hábitos o adquirir nuevos buenos, trabajar los hábitos es algo que te enriquece como persona.
Adquirir nuevos hábitos que mejoren tu calidad de vida es algo que puedes comenzar hoy mismo sin mayores problemas, ya sea sonreír más, realizar más ejercicio, ser más amable, son actitudes que dicen algo bueno de ti, intenta comenzar de a poco a cambiar tus hábitos y verás que de esta forma se te hará más sencillo.
Recuerda: la clave es la conciencia y la repetición, identifiquemos cuál es el hábito que deseamos cambiar, los beneficios que esto nos traerá y lo más importante el cómo lo vamos a cambiar. Introducir cambios sutiles y progresivos en nuestra vida diaria es la recomendación para que el cambio perdure en el tiempo.
“Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida”
Thomas Alva Edison
