¿Alguna vez has sentido una sensación extraña o un dolor de cabeza cuando ingresaste a un lugar? Asimismo, ¿has sentido mucha paz, tranquilidad, o alegría al ingresar en otro lugar? La energía se concentra de formas diferentes a lo largo y ancho del planeta y el tipo de energía de un lugar atrae un tipo de personas con sus ideas y capacidad para crear un ambiente relacionado con la energía que emana ese lugar. Es como una atracción de imanes. Una vez quedé muy intrigada al pasar por un barrio en que el tipo de desorden y caos llegó hasta una cuadra X y de ahí, cruzando la calle, el ambiente y la energía del barrio de la siguiente cuadra era totalmente diferente. Las n cantidad de cuadras desordenadas y caóticas se concentraron en una región y luego de eso, todo empezó a cambiar.
Si comprendemos que todo es energía en el Universo, podemos aceptar que esa energía toma formas, se concentra en lugares y emite vibraciones con códigos específicos que interactúan con su entorno. La sutileza de la energía nos impide, con frecuencia, darnos cuenta de que hasta las paredes guardan la energía de lo que sucede en su ambiente. Hay concentraciones más fuertes que otras, pero lo que pensamos, lo que sentimos, lo que expresamos y hacemos, todo emite energía y se impregna en el espacio, dando forma al ambiente y creando sensaciones a las que las personas reaccionamos.
En el siguiente video comparto experiencias relacionadas a la explosión de energía cuando se botaron unas paredes en nuestro ambiente de trabajo.
http://www.youtube.com/watch?v=hKFo7P1lOPw