A nadie la cabe ya en la cabeza que la homosexualidad sea una enfermedad moderna y por supuesto que esta fuese provocada por las hormonas del pollo como dijo Evo Morales. Las pruebas parecen consistentes.
Un grabado en una placa de piedra de la cueva francesa de La Marche muestra lo que parece una mujer dedicada a hacerle un cunnilingus a otra. En otra piedra caliza del abrigo rupestre de Laussel, en Dordoña, alguien talló hace unos 27.000 años a dos mujeres con las piernas entrelazadas, en la postura conocida como la tijera. Y en Gonnersdorf, un yacimiento alemán en la orilla del Rin, decenas de placas muestran parejas de mujeres. Una de ellas, de 12.000 años y bautizada las bailarinas, muestra dos hembras frotando sus pechos en actitud cariñosa. Y también hay un coito anal entre dos hombres en La Marche.
El padrino de la muestra, que es uno de los codirectores de los yacimientos burgaleses, Eudald Carbonell, declaró que le “sorprende el silencio que rodea a la homosexualidad en el Paleolítico. Imagino que hay que atribuirlo a la cultura dominante, que es la judeocristiana”.
“Apenas hay estudios y en los congresos no se habla de la sexualidad en el Paleolítico, pero los primeros Homo sapiens que llegaron a Europa eran anatómica y cerebralmente iguales a nosotros, les gustaba lo mismo”, explicó al diario Público, Marcos García Díez, coordinador de las cuevas prehistóricas de Cantabria para el Gobierno autonómico y uno de los comisarios de la exposición.
“Sexo en piedra” es el nombre de la exposición que saca a la luz estas pruebas que fueron ocultadas por más de un siglo de homofobia. La muestra se podrá ver en la sede de la Fundación Atapuerca en Ibeas de Juarros (Burgos), desde finales de septiembre hasta enero de 2011
Publicado por Harry