Desde que utilizamos ropa para identificarnos dentro de la sociedad, su influencia ha marcado algo más que un estilo o una tendencia.
Es por eso que muchas veces vamos a una tienda o un outlet de ropa para comprar a la moda.
La ropa y los elementos relacionados con la moda en general, no da la seguridad que necesitamos para enfrentar la vida con mayor certeza ante ciertas situaciones. Por ejemplo, si vamos a una entrevista de trabajo, cuando estamos a punto de tener una cita importante o cuando vamos a conocer a los padres de nuestra pareja.
De allí el valor que cobra la expresión que reza “la primera impresión es la que vale” ya que nuestra vestimenta, los accesorios, nuestro peinado y maquillaje darán a nuestra autoestima ese toque de total confianza que es totalmente necesario para alcanzar las expectativas más altas que se plantean frente a esos momentos tan importantes.
Los colores también marcan diferencia en nuestro estado de ánimo, en donde las prendas coloridas nos harán sentir que somos más alegres y seguros, y las prendas oscuras un poco más reservados y tal vez hasta tristes. Claro está que toda estas reglas debemos adaptarlas de acuerdo a si estamos ante una cena de negocios o un encuentro romántico, para siempre ir de la mano con las ultimas tendencias y no desentonar con el ambiente en el cual uno se encuentra.
Aquí entonces podemos descifrar una razón primordial por la cual las mujeres cuando están en momentos de crisis se aferran a la idea de comprar ropa o accesorios de moda de forma compulsiva, ya que esto influye directamente en su ego y su autoestima elevándola a su máxima expresión y permitiéndole recuperar toda la confianza que necesita para sí misma. Incluso los que más compran ropa de marca para recalcar esa confianza.