La Negociación: poderosa herramienta de mejora en la Humanidad
Mientras exista la Humanidad, existirá el conflicto. El porqué de esta condición? “El conflicto”, es algo tan intrínseco en la condición humana; que lo encontramos tan rutinario a lo largo en la existencia de cada individuo; en todo tiempo, desde que nace, hasta que muere; en cada espacio de la vida: de manera personal, familiar o social.
El conflicto está en relación directa con el esfuerzo por vivir, en el instinto de vida y en la esencia del “yo”. Se pueden argumentar varias razones respecto al conflicto y una de ellas es porque el hombre es sociable, porque al existir con el otro: piensa, siente, se expresa, entiende el mundo diferente al otro; esto se puede señalar como el origen de conflictos; pero aun cuando el hombre se aislara del mundo entero, “seguiría existiendo el conflicto”, ya que el hombre es un ser dependiente de muchos factores, aun de otros humanos, ya que también el origen de conflictos, está en su relación con el mismo, su yo interno, además de su relación de él con Dios, de él con la naturaleza, de él con el espacio que habita, de él con el tiempo”, de ahí que es ineludible el conflicto para vivir, ya que este nos estimula para transformar percepciones, actitudes, creencias, conductas, ya sea de manera positiva o negativa.
Y prueba de ello lo que cita Sun Tzu, en “El Arte de la Guerra” (480-211 a.C.) <“El conflicto es luz y sombra; peligro y oportunidad; estabilidad y cambio; fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y de la destrucción”>. De ahí la importancia de la Negociación.
La Negociación es según Luis Puchol, en “El libro de la Negociación” dice: <“La negociación es un fenómeno humano, diario y universal. Una negociación es una actividad en la que dos partes, cuyos intereses son en parte complementarios y en parte opuestos, tratan de alcanzar un acuerdo que satisfaga al máximo los intereses de uno y otro. Desde niños todos los seres humanos negociamos. Desde bebés aprendemos que, a cambio de nuestras sonrisas, nuestros padres nos proporcionan alimento, limpieza, descanso y amor”>. Y continuando con el ejemplo, vemos cómo en libros antiguos como la Biblia se describe perfectamente la negociación de Dios con el primer hombre Adán, de cómo para disfrutar del paraíso, es necesario no comer del árbol prohibido; y en otro ejemplo se relata de como Dios propone al pueblo de Israel con Abraham y posterior Moisés, etc… “Yo seré tu Dios y tu mi pueblo, etc… a cambio de fidelidad a Él, una verdadera negociación de amor y lealtad.”
Los griegos en el siglo VII A.C. ya tenían una visión clara, todo aquel que no se sumara a la actividad política de la sociedad, esto es, no participara en las decisiones, no era considerado per se un ciudadano con derechos. En sentido amplio, era inexistente o un bárbaro para la polis o estado. La palabra toma un papel primordial y es la herramienta por la cual se disuade, se convence y se toma posesión y control de los asuntos públicos. En ese sentido, la palabra es el elemento por antonomasia de la práctica política. Para Aristóteles el conflicto no es un problema en sí mismo, sino parte esencial del ser humano. El conflicto ya existe a priori, y la política debe ser el ejercicio de administrar los conflictos, de la permanente discusión, diálogo y negociación. El conflicto y las diferencias sociales son parte de la condición humana de convivencia. Y es también, el elemento del que se alimenta la política.
Al igual en el antiguo Imperio Romano, destaco el Conflicto de los Ordenes, a veces llamado la Lucha de los Ordenes, que se refiere a una serie de eventos y tensiones sociales entre plebeyos y patricios que se elevaron por más de dos siglos, llevando como resultado a la eliminación de las desigualdades políticas entre una clase y otra. Y podemos seguir así con la historia, entre conflictos y negociaciones. Haciendo nuevamente hincapié en importancia de la Negociación.
En el mundo animal los conflictos están en la raíz de las cosas: territorio, comida, apareamiento, supervivencia, etc… y lo resuelven peleando o escapando. En el mundo humano los conflictos iniciaron de esa misma manera.
Pero fueron la razón, las emociones y sentimientos, la comunicación, las reglas, acuerdos, la experiencia, el perdón, la ética, la conciencia, la buena voluntad y cooperación, la confianza, el poder, los principios y valores, etc… los que hacen del hecho de la negociación un acto meramente humano, en el que el hombre expresa su mayor sociabilidad al buscar acuerdos que concilien, corrijan la subjetividad, y permitan que la objetividad haga acto de presencia y en donde ambas parte salgan siempre beneficiadas. Es de imaginar la grandeza de herramientas con la que cuenta el hombre para salir siempre avante ante cualquier diferencia o conflicto.
Es por ello la importancia de la Negociación a lo largo de nuestra vida, quien no sepa negociar o no este en posición de negociar siempre, sus resultados serán continuamente adversos, de pérdida, ya que lo que no suma, siempre creara retraso y motiva la barbarie. Por lo tanto, debemos siempre de clarificar nuestro pensamiento, nuestro compromiso; tener claro que el beneficio común es nuestra mejor utilidad, y la Negociación una de nuestras mejores herramientas que conjunta las más altas habilidades que Dios o la naturaleza nos ha provisto para la mejora de la raza humana. Gracias. &n bsp; &nbs p;
&nb sp; Lic. Juan Rodolfo Mendoza Sánchez
Lic. en Mercadotecnia
Universidad del Valle de Atemajac, campus La Piedad
jrodolfoms@hotmail.com