¡Un día caminé entre los muertos!,
Y en sus pupilas inertes,
Aún Quedaban resquicios
De esperanzas,
¡Un día caminé entre los muertos!,
Y en las cavidades cardíacas
De sus pechos fríos,
Sólo había…soledad.
¡Un día caminé entre los muertos!,
Y en sus alveolos vacios,
Ya no cabían mas promesas.
¡Un día caminé entre los muertos!,
Y llorando
Junto a los despojos,
Las gélidas almas,
Aún regurgitaban
Indiferencia.
La luz, la fría brisa
Y la inmensa soledad del silencio
Pendían…aún,
De las crispadas falanges
De los muertos