Lecturas bíblicas para fortalecer tu fe

Lecturas bíblicas para fortalecer tu fe
  1. Romanos 8:28: Cuando ocurran cosas negativas, sin explicaciones, podremos  hallar tranquilidad en este conocido texto. “Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a supropósito son llamados”. Cuando no le encuentres explicación a lo que te sucede; cuando estés pasando por un mal rato a pesar de ser buena persona, cuando de manera repetida te pases cosas desagradables, cuando creas que Dios se ha olvidado de ti, ponte a pensar de qué manera todo eso va a beneficiarte más adelante, pues, si hemos de creerle a Dios, tenemos que creer que todo nos ayudará a bien.
  2. 2. Romanos 8:31: Dios nos acompaña y lucha a nuestro lado, siempre está en nuestras vidas y su compañía no permite que nada ni nadie nos amenace. Si tienes una preocupación, tranquilízate. Si te agobia la angustia, respira profundo; si sientes que te persiguen piensa en tu Protector y recuerda: ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
  3. 3. Filipenses 4:13: Somos puro poder y de poder estamos llenos por misericordia de Dios. Nada podrá vencernos  y nada será imposible para nosotros, porque todo lo podemos, con el poder de Cristo de nuestra parte: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. De manera particular me ha sido útil este pasaje en los momentos en que he sentido angustia y me encuentro en una situación que parece mayor a mis fuerzas.  Lo mismo le sucederá a usted: cuando esté enfrentado a los gigantes y se sienta pequeñito, sepa que dentro de usted vive la fuerza y el poder que vienen de lo alto, porque usted lo puede todo en Alguien que lo fortalece.
  4. 4. Josué 1:8: Josué era un guerrero consumado, un amigo fiel, un hombre preparado para liderar y preparado en la mejor escuela: en la escuela de la vida al lado de un líder al que estimaba y apreciaba. Un líder de quien aprendió los secretos para dirigir y los secretos de una muy buena relación con Dios.  Un día, cuando Moisés, su líder, ya no estaba, debió asumir el mando y se vio ante los más importantes desafíos de un militar y dirigente de su pueblo: tomar el mando luego de que muriera Moisés, quien había sido su guía, su compañero y, prácticamente un padre para él. Y debía tomar el mando de un pueblo que se había caracterizado por su rebeldía y por la desobediencia en momentos trascendentales. Un pueblo que, además, no estaba convencido de que la marcha hacia la libertad era lo mejor que le podía suceder y en más de una ocasión manifestó su nostalgia por Egipto, el país que habían dejado atrás, en donde eran humillados y explotados como esclavos, pero en donde gozaban de cierta seguridad en lo básico, pues los amos le proveían comida, vivienda y vestidos, a cambio de exprimirles hasta la última gota de sudor.  Cuando Josué se vio enfrentado a semejante desafío y, además, a la necesidad de conquistar la tierra prometida a través de sangrientas batallas frente a fuertes y bien disciplinados ejércitos enemigos.  Pero la promesa de Dios era clara: Dios le daría un territorio enorme Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los hititas hasta el mar Grandeque estáhacia la puesta del sol, será vuestro territorio”. (Job. 1:4). Pero tendrían que luchar y, por si flaqueaban en la lucha, le dio un mensaje que hoy está dado también a buenos luchadores como todos nosotros:   Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.

Ya lo sabemos entonces y lo sabemos con claridad: nada de temores ni de flaquezas. Nada de regresarnos, nada de acobardarnos. Levantemos el rostro y sigamos adelante, tenemos muchas razones para persistir, pero hay una muy poderosa: Dios nos manda a que no temamos ni desmayemos y promete acompañarnos a donde quiera que vayamos.

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país.  ¿Ya leíste Maicao al Día?

Los secretos del almendro (Final)

La Escuela Nueva

Los secretos del almendro

¿A qué hora duerme la noche?

Sé el primero en Comentar

Recibir un email cuando alguien contesta a mi comentario