Si después de un día normal la persona se encuentra agotada antes de tiempo, puede ser debido a alguna enfermedad subyacente. Hay que tener en cuenta que el cansancio se suele presentar en situaciones normales de la vida por causa de aburrimiento, infelicidad, desilusión, carencia de sueño, depresión psíquica o trabajo duro.
Otras causas:
- Anemia
- Cáncer
- Diabetes
- Fiebre de heno o polinosis (alergia al polen)
- Depresión endógena
- Hipotiroidismo
- Infecciones crónicas bacterianas (endocarditis, infecciones urinarias, etc.)
- Infecciones víricas (mononucleosis, hepatitis, gripe)
- Insomnio crónico
- Insuficiencia cardiaca congestiva
- Lupus Eritematoso Sistémico
- Medicamentos (antialérgicos, antihipertensivos, ansiolíticos, diuréticos, etc.)
- Postoperatorios
- SIDA
- Tuberculosis
Cómo diagnosticarlo y tratarlo
Primero debemos verificar si pertenece a las causas normales de cansancio como son el esfuerzo físico, la tensión emocional o la carencia de sueño. De ser así, debería adecuarse el ejercicio físico a la persona en cuestión, evitar las causas de tensión o estrés, y mejorar los ritmos de sueño. Además, se deben comer alimentos equilibrados y a horas adecuadas. Evitar, si se puede, medicamentos que produzcan cansancio (antialérgicos, antihipertensivos, ansiolíticos, diuréticos, etc.). Las vitaminas no suelen resolver el problema, pero a veces pueden ser una terapéutica de apoyo. Si a pesar de ello no mejora, debería acudir a su médico. En caso de tener un seguro médico , no dude en utilizarlo para estos casos ya que, tras una historia clínica y una exploración física que incluirá una atención especial al corazón, pulmones y glándula tiroidea, le puede realizar unos estudios diagnósticos para ver qué tipo de cansancio es y poder comenzar a tratarlo.