Una nueva tragedia ha estado a punto de costar la vida de varios albañiles que trabajaban en Benidorm. Un montacargas con 13 albañiles se desplomó hace ya una semana desde la décima altura del edificio In Tempo Torrelevante, el inmueble más alto en construcción en la localidad valenciana.
La sujeción del montacargas se rompió y fue cayendo progresivamente por la fachada del edificio Intempo hasta impactar contra el suelo. El accidente sin embargo pudo ocasionar una mayor tragedia de la que ya de por sí es que trece personas tenga que ser ingresadas, pero pudo ser peor ya que si funcionó el sistema de seguridad tipo ‘cremallera’ que le salvó la vida a los operarios.
El edificio Intempo consta en realidad de dos torres unidas por una corona en forma de diamante, una altura de 200 metros con 48 plantas. Se encuentra en construcción desde el año 2006 y está llamado a ser el rascacielos residencial más alto de toda Europa, con capacidad para 269 viviendas.
En estas situaciones hay que primero depurar las responsabilidades acaecidas por las cuales trece personas han podido perder la vida durante su trabajo vertical. Está claro que hubo un fallo en los sistemas de sujeción del montacargas, gracias a Dios las cremalleras no fallaron y el accidente aunque grave no ha tenido ningún desenlace mortal. Ahora, la empresa deberá responder por los errores y paliar el daño ya sufrido por los trabajadores, además del fuerte perjuicio para su imagen que queda.
Una desgracia de este tipo puede servir para hacer recapacitar a muchas empresas que aún no toman todas las medidas habidas y por haber para que estas situaciones no vuelvan a repetirse.
