Prepara la tierra para la siembra de marihuana con estos consejos

Un detalle clave para cultivar plantas de cannabis es el suelo. Por eso aprende a preparar la tierra para la siembra de marihuana con estos consejos que te ofrece tu tienda grow shop online. Siguiendo varios puntos básicos puedes conseguir grandes resultados, aprovechando las ventajas del espacio con el que cuentas.

Podemos sembrar en una maceta en el exterior o en el interior de una casa, así como en un espacio muy abierto. En cualquiera de esas opciones hay algo que no cambia. La tierra debe estar a punto, para que se pueda cultivar de gran forma la planta de cannabis.

La calidad de la tierra es fundamental. Sabemos que existen algunos suelos en mejores condiciones que otros, pero siempre se tienen que tomar en cuenta varios aspectos antes de sembrar.

Para contar con una tierra que nos genere los resultados que buscamos. Debemos estar atentos a lo siguiente:

Es clave evaluar la textura del terreno. No debe ser ni arcillosa arenosa. Lo ideal es conseguir un equilibrio. Debe drenar bien, almacenar la humedad necesaria. Además de ser esponjosa y que permita una buena oxigenación de las raíces.

Para conocer la textura. Se debe coger un puñado de tierra y humedecerlo. Si luego de apretarlo, la tierra es brillante y resbaladiza. Es arcilloso. Mientras que si por el contrario es grumosa y con partículas de tierra. Es arenosa.

Para mejorar la tierra. Se debe agregar materia orgánica. Ideal es que sea mantillo, compost o estiércol. Luego de esto, la tierra húmeda debe compactarse y formar una bola al coger un puño, pero se tiene que deshacer.

En caso que la tierra sea pobre. Se pueden agregar varios elementos nutritivos. Abonos orgánicos, como el caso del guano, harina de sangre o humus de gusanos ayudan a preparar la tierra de la mejor forma.

Igualmente para mejorar la tierra. Contamos con arena, grava, arlita, perlita, vermiculita, rocas volcánicas o turba. Los componentes deben agregarse varios meses antes de plantar. De esta manera se podrán descomponer y liberar nutrientes.

Es importante que se cuenta con el pH correcto. El cannabis crece en tierras que se encuentren en el rango entre 6,5 a 7,0. En cuanto a los niveles, el 1 es el más ácido, el 14 el alcalino y el 7 es neutral. Existen muchas maneras de incrementar o disminuir el pH. Es algo que debe pasar por debajo de la mesa.

Puede parecer lógico. Igual es clave resaltarlo. No se pueden hacer mezclas entre tierras usadas y nuevas. Por las deficiencias de nutrientes y las sales que se encuentran acumuladas.

Otro punto importante es la esterilización del suelo. Si compramos tierra preparada esto no es necesario, pero si es la existente en un terreno, no se debe pasar este aspecto por alto. Al esterilizar se eliminan bacterias, hongos e insectos perjudiciales, así como las malas hierbas. Es un proceso lento, pero necesario.

Prepara la tierra para la siembra con estos consejos, algo que te permitirá evitar errores, con lo que se contará con un terreno en condiciones.