Psicología y significados del color naranja

Psicología y significados del color naranja

“Y el anaranjado  es resultado de la combinación de la luz y el calor, Por eso crea un clima agradable en los espacios habitados. Su claridad no es tan hiriente como la del amarillo, y su temperatura  no están sofocante como la del rojo. El naranja ilumina y calienta: la mezcla ideal para alegrar cuerpo y espíritu” Eva Heller


Según Heller,  el color naranja  queda un tanto relegado por aquellos colores de los cuales se compone,  a grado tal, que nuestra percepción puede verse alterada por ello, pues se tiende  a atribuir valores cromáticos que corresponderían a su gama,  a la gama  de los rojos o amarillos; en referencia a esto y tomando los ejemplos que Heller expone en su libro, el atardecer posee tonos naranjas, y sin embargo nos referimos a  el como el “rojo atardecer”,  o cuando un metal se calienta demasiado, decimos que está al rojo vivo, pero en realidad posee un tono anaranjado; por esta razón, el número de conceptos a los que es asociado es menor  que a los   de sus componentes cromáticos el rojo  y el amarillo, sin embargo, esto tan bien la una ventaja en relación a su poder semántico, ya que,  al ser menor el número de significados atribuibles a él, menor es también la posibilidad de ambigüedad o error de interpretación.

A él se le suelen asociar los conceptos de lo aromático y de buen sabor, según Heller, debido a que muchos alimentos son  anaranjados, como las naranjas, las zanahorias, la langosta, el salmón, las salchichas vienesas, incluso la yema de los huevos luce más apetitosa cuando presenta una tonalidad inclinada más al naranja.

La diversión, la sociabilidad y lo alegre, son  conceptos propios de este color; probablemente,  ello se deba a que,  por la cantidad de rojo que posee, cuente también con la cualidad de activar la circulación sanguínea, pero en menor grado, es decir, nos alegra, pero no nos apasiona como  el rojo. Por su facilidad de contrastar, especialmente con el azul del cielo, su color complementario, y por la forma en como activa y excita la retina, es  el color de lo llamativo y por afinidad lógica a este concepto, también  lo es de  lo inadecuado, lo frívolo y lo original pues lo que llama la atención es muchas veces lo inadecuado o lo que sale de la norma establecida, es frívolo u  es original.

Al igual que el verde es el color de la primavera, el naranja lo es del otoño por su presencia dominante en el medio en dicha estación; también  lo es de la extraversión, la actividad y la cercanía, ello quizás, por su naturaleza cálida, dinámica y estimulante en el ser humano. En resumen, se puede decir, que las cualidades que este color puede poseer, son aquellas, que en proporción media o mesurada, le son dadas por afinidad lógica a  las cualidades de los colores que componen su estructura cromática,  el rojo y el amarillo, es decir,  si el rojo es lo  caliente, el naranja es lo tibio, si el amarillo es la luz intensa, el naranja es la luz tenue, si el rojo es pasión, el naranja es alegría, si el amarillo es divertido y optimista, el naranja es sociable y activo.
 

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