Yo temía...
Hay temores con los que nos hemos acostumbrado a vivir, y a los que hemos invitado a ser parte de nuestra personalidad.
- Temía estar sol@ hasta que aprendí a quererme a mí mism@.
- Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
- Temía fracasar hasta que me di cuenta que, únicamente, fracaso si no lo intento.
- Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que, de todos modos opinarían de mí.
- Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
- Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mism@.
- Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
- Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
- Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más.
- Temía envejecer, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
- Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final sino más bien el comienzo.
- Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa, necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
(Este artículo fue adaptado y ampliado por el Equipo de PsicoAyuda, gracias al aporte de uno de nuestros lectores)
http://psicoayuda.jimdo.com/15-superacion-personal/marzo-2010/