Las fisuras en paredes pueden ser uno de los grandes problemas que pueden tener muchas construcciones, sobre todo las más antiguas. En el caso de las más modernas, pueden llegar a sufrirlas pero no son tan comunes, dado que actualmente se hacen muchos más estudios y se usan materiales mejores para la construcción que hace unas cuantas décadas.
Con el paso del tiempo, el uso de determinados materiales ha ido cambiando con el paso del tiempo, para hacer no solo más resistente cualquier construcción sino también más eficiente y estéticamente mejor, como por ejemplo gracias a los revestimientos en las fachadas.
Si nos paramos a pensar sobre cuántos tipos de revestimientos hay, podríamos decir que muchos, aunque en este artículo vamos a centrarnos en los más importantes actualmente.
¿Cuáles son los principales revestimientos?
Los revestimientos de madera son un clásico, especialmente en las antiguas. Para que luzcan bien, deben recibir un continuo mantenimiento, algo que normalmente no se hace.
Otro material frecuente en fachadas es el de aluminio, la alternativa lógica a la madera dado que su mantenimiento es mínimo, aunque le afectan bastante los golpes.
Por otro lado nos encontramos con los revestimientos vinílicos, un acabado que tiene un bajo coste, requiere muy poco mantenimiento, podemos encontrarlo en una gran variedad de textura y su precio es bastante asequible.
El revestimiento de fibra de cemento es otra de las opciones que hay actualmente, sobre todo si lo que se busca es un revestimiento que dure. También nos encontramos con los acrílicos, muy utilizados para la reparación y renovación de fachadas dado que cuentan con una gran resistencia.
No podemos olvidarnos de otras clases de revestimiento como puede ser la piedra natural o la artificial, aluminio y cristal, estuco o una de las tendencias del momento, los revestimientos térmicos.