De vez en cuando aparece una historia de terror sobre algún producto electrónico que ha explotado. Por ejemplo, el pasado agosto se reportó el caso de un OnePlus One que había explotado en el bolsillo de su propietario. En septiembre se produjo un accidente que atrajo la atención de los medios locales estadounidenses: una tablet Samsung estalló de pronto en las manos de un niño de nueve años. Ahora un nuevo suceso tiene como infausto protagonista a un smartphone LG.
Un usuario de la plataforma Reddit ha informado de que un LG G3 perteneciente a su hermana pequeña de repente explotó mientras ésta descansaba en su cama, con el teléfono a su lado. El dispositivo no estaba siendo utilizado, según afirma el usuario, aunque en las imágenes enviadas parece que el teléfono estaba siendo cargado, así como también se aprecia que los auriculares estaban conectados. Según sugieren las fotografías, al parecer el origen del problema fue la batería, que provocaría la consecuente detonación. Así lo ha confirmado también el usuario en Reddit, y además ha querido aclarar en sus comentarios que la batería era original y no de terceros fabricantes.
Algunos usuarios achacan este tipo de accidentes sencillamente a la mala construcción/ensamblaje de los productos, o a un uso inadecuado de los materiales durante la fabricación, mientras que otros opinan que estos casos son tan aislados que la firma involucrada no tendría por qué resentirse, dado que en cuestiones de tecnología es inevitable que se produzcan sucesos de esta índole. Lo que está claro es que este tipo de accidentes rara vez se producen, como demuestra el hecho de que cuando se dan suelen ser noticia, y noticias de esta clase no abundan. Lo más interesante de la cuestión seguramente sea la respuesta que el fabricante dé a partir del reporte de los daños.