Una vez más los animales vuelven a sorprendernos con su fidelidad. Esta historia es la de un soldado y su perra de 22 meses de edad, ambos en Afganistán. Aunque ambos habían sido capaces de detectar con anterioridad y de manera reincidente hasta casi una veintena de bombas, el soldado desafortunadamente fue alcanzado por una bala, la cuál se llevó su vida. La perra, que no fue herida, permaneció al lado de su dueño y horas después murió por la tristeza que le ocasionó la pérdida de su dueño.
Esta conmovedora historia comenzó a escribirse cuando Liam Tasker fue enviado a Afganistán en septiembre de 2010 junto con otros soldados y comenzó a trabajar con Theo, el can detector de bombas, una spaniel. Todos los soldados estaban enormemente felices con el can, pero en especial Liam, el soldado fallecido y que declaró en una entrevista publicada en la página web del Ministerio de Defensa británico ”Me encanta mi trabajo y trabajar junto con Theo. Él tiene un gran carácter”.
Desafortunadamente esa amistad terminaría el pasado martes cuando ambos trabajaban en una misión en el distrito de Nahr-el-Sarraj. Un tiroteo se desató con los talibanes y el soldado murió de varios impactos de bala en la cabeza. El can permaneció a su lado y horas después murió de tristeza y de un ataque al corazón. Murieron trabajando juntos.
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