La creatividad es la madre del ingenio y donde hay un problema existe una solución. Tal es el caso de la problemática que han producido las llantas fuera de uso en la sociedad y el medio ambiente. Las llantas desechadas terminan muchas veces en el fondo del mar, o en el mejor de los casos en vertederos donde se convierten en un doble peligro, primero el del incendio que tiende a ser altamente contaminante y segundo en un criadero de mosquitos portadores de enfermedades, pero como decíamos en donde hay un problema existe una solución y el reciclaje de llantas fuera de uso se ha convertido en una maravillosa solución que además de ayudar al medio ambiente ha creado una materia prima fabulosa para una gran diversidad de industrias.
Todo comienza en la recolección de las llantas fuera de uso, ya sea en vertederos o en centros de acopio donde son recolectados los neumáticos desechados para ser procesados por una trituradora de llantas, esta fascinante maquinaría se encarga de triturar las llantas, resultando trozos de 2 a 6 pulgadas, que pueden ser utilizado como combustible TDF que cuenta con una gran eficiencia energética. Pero el reciclaje de llantas va mucho más allá, ya que a través de otros equipos especializados se pueden obtener distintas materias primas.
Por ejemplo una maquinaria puede extraer el metal de los neumáticos para su reutilización u obtener granulo de caucho para la fabricación de pisos de goma, o el polvo de caucho como un innovador componente para un nuevo tipo de asfaltado de carreteras. El reciclaje de llantas está transformando varios mercados como el deportivo, al utilizar el grano de caucho como relleno para césped artificial en campos de futbol.