Todos los seres humanos necesitamos cierta cantidad de grasas como parte de una dieta saludable, Las grasas deben de proveer cerca del 20 a 35 por ciento de las calorías diarias. Aún cuando algunas grasas benefician al corazón, estas siguen siendo altas en calorías. Hay que limitar las porciones de todas las grasas que ingerimos a lo largo del día.
Conocer cuales son los tipos de grasas y poder elegir las grasas beneficiosas para el corazón es la mejor alternativa.
Las grasas que debemos elegir para nuestra dieta son aquellas alimentos que contienen grasas monoinsaturadas y ácidos grasos poliinsaturados, como el salmón y aceite de maíz, sin embargo, conocer detalladamente el contenido de grasa de cada alimento es complicado, una buena práctica es leer los datos nutricionales en las viñetas de los alimentos preparados que consumimos.
A continuación te detallo los grupos de grasas benéficas junto con algunos ejemplos como referencia para que las incluyas como parte de tu dieta saludable.
Grasas monoinsaturadas:
además de las nueces, tenemos también el aceite de canola, aceite de oliva, aceite de girasol.
Ácidos grasos polinsaturados con omega3
Estas grasas ayudan a tu cuerpo a trabajar bien. Si ya tienes una enfermedad cardíaca, estas grasas pueden proteger tu corazón.
Ejemplos de estas grasas son: Semilla de lino, salmón, trucha, los arenques (son un género constituido por unas 15 especies de peces de color azul), aceite de soya, aceite de canola.
Ácidos grasos Polinsaturadas con omega-6
Estas grasas ayudan a tu cuerpo a trabajar bien cuando estas reemplazan las grasas saturadas.
Entre ellos tenemos el aceite de maíz, aceite de soya, Aceite de cártamo (El cártamo es una planta, de la familia de los cardos, originaria de la India, y que hoy su cultivo está extendido por todo el mundo.)
Como hacia mención al inicio, las grasas son esenciales en la dieta saludable, nuestro cuerpo no puede funcionar bien sin ellas, no se trata de eliminarlas, sino mas bien, conocer cuales son las más beneficiosas y consumir de preferencia estas grasas, limitando su ingesta por su alto contenido de calorías. Reduciendo al mínimo de ser posible el consumo de las grasas dañinas para nuestra salud como lo son las grasas saturadas, las grasas trans y el colesterol.
Tienes que ser creativa a la hora de buscar los reemplazos adecuados a la hora de preparar tus alimentos, por ejemplo puedes agregar a una ensalada aceite de oliva como aderezo, o bien, cambiar un filete de carne de cerdo por un salmón o una trucha. Lo importante es incluir las grasas beneficiosas y en su proporción adecuada.