Clases madrugadoras

Clases madrugadoras

Varios años fui Docente de la Universidad Nacional de Trujillo, como Profesor de Ginecología-en la plaza del Dr. Félix Guillén Araoz-(recordado Profesor y amigo), pero además era Médico Asistente del Seguro Social en Albrecht, donde debía estar a las 8 am   y además tenía bastantes pacientes en el Centro Ecográfico y a lo mucho estaban tranquilos hasta las 10.30 am, luego ya estaban inquietos y reclamaban, así que tenía que hacer malabares para poder cumplir con todas mis obligaciones, de esta manera me ponía  de acuerdo con mis alumnos y empezábamos las clases a las 6 am con una ó dos cesáreas en la Maternidad de la Esperanza, el anestesiólogo era Arturo quien debía estar también a las 8 am en el Hospital Regional Docente, para este fin yo recogía a mi compadre Arturo de su casa a las 5,30 am y a los alumnos los recogíamos en Mansiche a las 5,45 am, ya en la Maternidad nos esperaban con la paciente en Sala de Operaciones lista, con suero, lavada, pues eran sus pacientes y nadie se las recibía para operaciones pues ellos no tenían operadores, ¡Era una con Otra! nada mas Arturo llegaba  le ponía  la raquídea y en 35 minutos estaba terminada la operación rápidamente entraba la siguiente paciente y a la misma velocidad hacíamos la segunda cesárea y las 7,45 am, partíamos de regreso a Trujillo, a las 8 am mi compadre se quedaba en el regional  y yo llegaba al Hospital de Albrecht con los alumnos, igual atendía u operaba y a las 10,15 am, salía del mismo, los alumnos quedaban libres y yo me iba al Centro Ecográfico Natalie y esa rutina  lo hacíamos 2 ó 3 veces por semana  varios alumnos se animaron a ser Ginecólogos,  estimulados por esa Vorágine   dentro de ellos el  que mas recuerdo es Armando Fong Lei, pues siempre quería  ayudarme   y de hecho lo hacía y además ayudaba bien, considerando que era un alumno, además ayudaban los médicos de la Maternidad, entre ellos  Amaro Bocanegra y en menor proporción Baltazar Paredes. Esta Vorágine, deja colgados en el frontis de la Vida y la Universidad, la imaginación académica, para cumplir obligaciones asistenciales y lectivas, varios de estos alumnos son hoy destacados Cirujanos, lo que prueba y aprueba las Clases madrugadoras que algunos voces criticaban.

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