Son las seis y media de la mañana. Sabes que te queda por delante una larga jornada. Des de primera hora, el estrés se apodera de ti. Pasas por el baño, desayunas, por llamarlo de alguna manera, y sales corriendo. Debes coger ese tren, justo ese. Si te descuidas y esperas al siguiente tren al que deberías, significará cinco minutos de retraso. Cinco minutos más son cinco segundos más que dura la mala mirada de tu jefe. Empiezas a trabajar, pero esa no es tu única preocupación.Tu puesto de trabajo no es el mejor de la Tierra. De este modo, quieres lograr un merecido ascenso. Por ello, llevas un tiempo asistiendo a clases de un master en empresariales que da la universidad de tu zona. Cuando termines de trabajar tendrás que correr otra vez. Y tendrás que subir a ese tren, el que te lleva puntual a la clase. Es casi medianoche y entras por la puerta de tu hogar, cada día lo llevas peor. 15 horas de aquí patra allá sin descanso con un omnipresente estrés en tu garganta y estómago. El reloj parecía dar marcha atrás a medida que avanzaba el día.¿Has pensado en formarte con cursos a distancia? No deberíamos poner palos a nuestras propias ruedas. No siempre es posible hacer muchas cosas a la vez. Y si en un día tienes que hacer kilómetros y kilómetros en tren de aquí para allá, tampoco es sano. Existe hoy en día una amplia oferta formativa a distancia con mucha calidad. Naturalmente, es necesario tener un empleo, y estudiar es una gran opción, pero debemos pensar en nosotros. Es posible.
Desarrollarse sin estresarse
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