Hemos localizado el que dicen es el cementerio más grande del mundo y ahora pensamos que el más pequeño se encuentra en Orense, España.
A unos cuatro kilómetros de A Terrachá, en el concello orensano de Entrimo, a la vista de la frontera portuguesa, y a unos pocos metros de la carretera, en medio de pinos, está un cementerio muy particular. Es un cementerio evangélico, y probablemente uno de los más pequeños del mundo. Sus coordenadas son 41.919088,-8.137473 y a través de Google Earth lo podreis ver, medirá unos 35 o 40 metros cuadrados, está rodeado por unos gruesos muros de unos dos metros de alto, coronados de cristales rotos de botellas, la puerta de hierro siempre está cerrada.
Dentro, cinco tumbas, la central, la más antigua, data de 1940. Es un lugar pacífico, arrullado constantemente por el sonido del viento en las ramas de los pinos. Habitualmente los cementerios inspiran paz, pero es la primera vez que experimento esa sensación del lado de afuera de un cementerio.
Hasta ahora, es el primer cementerio en Galicia que conozco donde sus puertas (en este caso, la puerta) están permanentemente cerradas. Sus motivos tendrán, supongo que la condición de evangélico en territorio profundamente cristiano llevará al aislamiento.
¿Aun después de la muerte?
Fotografía cedida por A.N.Other