Sin duda, la mejora en la prevención de los accidentes de tráfico es uno de los grandes objetivos que toda casa de automóviles persigue. Entre ellas está por ejemplo Ford, quien acaba de hacer público un nuevo proyecto de investigación, en colaboración con la Universidad de Auburn, que persigue utilizar los sistemas GPS para este fin. De esta manera, los satélites del sistema de posicionamiento global podrían detectar cuándo el vehículo está a punto de tener un contratiempo y comunicarse entonces con sus ajustes de tracción y el sistema de control de estabilidad para evitar así un fatídico desenlace.
Para llevar a cabo estas acciones tendría en cuenta datos como la velocidad del automóvil, la peligrosidad de la calzada o incluso la presencia de otros vehículos cercanos.
Los resultados del proyecto, en el cual Ford ha invertido 4 millones de dólares, se harán públicos durante esta semana en la Conferencia Internacional de Sistemas, Hombre y Cibernética de San Antonio (Texas, EEUU), así que hasta entonces no podremos conocer los avances reales de este nuevo sistema de control. Aún así la propuesta pinta interesante.
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