El metacrilato, denominado técnicamente metacrilato de metilo, es un compuesto químico con múltiples aplicaciones. A temperatura ambiente se presenta como un líquido incoloro de aspecto similar al agua, tóxico e inflamable.
La aplicación principal del metacrilato de metilo es la producción del plástico transparente denominado polimetilmetacrilato (PMMA). También se emplea en la producción de otros polímeros acrílicos, usados en pinturas y recubrimientos.
El metacrilato es inmune a la acción de los rayos del sol, resiste a las inclemencias meteorológicas, posee un 93% de transparencia óptica, es de peso ligero y de fácil manipulación, estas características lo hacen un material con múltiples posibilidades: como elemento decorativo, constructivo o de protección.
Aporta diseño e higiene a todas las aplicaciones donde la limpieza tiene una importancia primordial, por ejemplo en baños para platos de ducha o bañeras, o cabinas de rayos UVA. Por su parte, las planchas de color y los films decorativos de metacrilato crean un ambiente agradable y acogedor en hogares o medios de transportes.
Debido a su resistencia, el metacrilato es once veces más resistente a la rotura que el vidrio, es aconsejable para protección de exteriores, contra golpes o la erosión solar.
En las autopistas y líneas de ferrocarriles, el metacrilato, altamente transparente, absorbe el ruido sin impedir la visión. Así, son innumerables los usos y aplicaciones de este material ante todo moldeable y resistente.
La producción mundial se estima en más de 3 millones de toneladas al año.