En un artículo anterior, hable un poco de los elementos básicos de la comunicación visual, los cuales, son aquellos que un primer momento integran o componen a las imágenes, es decir, son su materia prima, así mismo se comentó que además de fungir como base de la composición, estos elementos poseen cierto valor semántico (es decir, que poseen significado propio) mismo que puede ser proyectado al mensaje visual, dicho en términos más simples, los elementos visuales no solo integran y componen al mensaje visual, sino que además le aportan (o refuerzan) un significado.
Continuando con la revisión de estos, mencionaremos ahora los elementos de la dirección el tono, el color y la textura.
Dirección
Se refiere a la sensación de seguimiento de una ruta con orientación definida, a la que los elementos del diseño parecen atenerse o tener implícita en su configuración o estructura. De lo anterior, Dondis afirma la existencia de 4 direcciones principales que además son propias de los contornos básicos, al cuadrado le corresponde la referencia horizontal-vertical, cuyas connotaciones son la estabilidad y equilibrio; la dirección diagonal es propia del triángulo equilátero y ella transmite sensaciones de inestabilidad, amenaza y provocación, por su lado, a la dirección curva es correspondiente al círculo, y esta tiene una semántica de repetición, ciclo y cierto calor. Cabe agregar, que la dirección de un determinado elemento depende de la forma en cómo se relacione con el observador, con el soporte o marco referencial en el que se encuentra y con su interacción con los demás elementos (Wong)
Color
Su carga semántica es quizá, la más variada y amplia de todos los elementos mencionados hasta hora, y según el uso y contexto en el que se presente obtiene un significado u otro.
Textura
La textura se refiere a las características visuales, táctiles o ambas, que puede presentar la superficie de un determinado cuerpo y la cual puede ser descrita como lisa, rugosa, opaca, brillante, blanda, etc. En su composición o estructura pueden apreciarse, según Munari, dos fenómenos, la rarefacción y la densificación, el primero de ellos, en el sentido en el que lo utiliza Munari, es cuando los elementos que integran la textura comienzan a desagruparse, en otras palabras, su número cae abruptamente lo que conlleva a un cambio apreciable de textura en las zonas en donde este fenómeno se presentó, el segundo de ellos, la densificación, es el opuesto al anterior, es decir, los elementos comienzan a concentrarse, en este caso, al igual que en el anterior, el cambio de textura es inevitable y consecuente con él.
Cuando la densificación o rarefacción ocurren de manera modulada o con cierto control, se puede crear un efecto de profundidad y espacio; la textura que presenta la rarefacción se percibe más cerca, los elementos con densificación, dan la impresión de estar más lejos. En cuanto a las clases en las que esta se subdivide, y en relación directa con la forma por la cual son percibidas, son las texturas visuales y las táctiles (Wucious Wong).
La textura visual es bidimensional y su percepción es solo a través de la vista, de esta clase de textura, en acuerdo con la teoría de Wong, se distinguen tres subclases más: la textura decorativa, cuya función es la de fungir como un ornamento a la superficie o figura en la que se presenta, además de quedar subordinada a esta; la textura espontánea, que en contraste con la anterior, no decora la superficie, si no más bien, surge y es parte del proceso de creación, en esta clase de textura, textura y figura son interdependientes, es decir, no pueden separarse una de la otra, y la textura mecánica que es la que se da por medio de procesos mecánicos, por lo cual, no está necesariamente subordinada a la figura.
La textura táctil, es toda aquella que además de poder ser observada, puede, sobre todo, ser percibida por medio del tacto, por lo cual, su presencia trasciende al diseño bidimensional y se incorpora al tridimensional.
De momento me detendré aquí, en artículos posteriores continuare con la revisión de estos elementos. Gracias
