Probablemente te suene raro el hecho de que exista un formato especial a la hora de facturar, y es que en realidad no existe ningún tipo de requisito formal específico respecto al modo que se debe de reproducir la factura electrónica. Lo que sí existen son 3 formatos comunes para su desarrollo: PDF, XML o EDIFACT.
El formato PDF se emplea primordialmente cuando el destinatario al que se dirige la factura es un particular o un profesional, de manera que el único interés sea guardar dicha factura de manera electrónica. El problema de este tipo de formato es que a la hora de querer editar datos, se dificulta el cambio. Así mismo, encontramos que con el formato EDIFACT los datos de la respectiva factura electrónica se ingresan al ordenador de manera totalmente automática, y por ello, este formato es común en aquellas empresas que tienen la capacidad de tratar de manera automatizada la información recibida día con día. Finalmente, el formato XML se utiliza cuando la factura electrónica se desea enviar de ordenador a ordenador. Especialmente este último formato, siendo el más común de todos, se ha convertido en el favorito de los americanos, debido a la practicidad que ofrece.
A. Verástegui
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