En realidad estos sucesos suelen ser normales y de esta normalidad se encargan las cartas del tarot, pues es frecuente ver, ya sea en videncia como en una tirada de cartas cómo le damos importancia a cosas sin importancia. Esto significa que a veces no debemos hacer planes y que nuestra vida cotidiana no debería estar sometida a ciertas estructuras, sino que tal y como nos transmiten las cartas del tarot sería positivo permanecer a la expectativa en cuanto a evolución.
Las cartas del Tarot nos enseñan el camino a seguir y nos muestran la naturalidad de nuevas oportunidades en nuestro destino, las soluciones a situaciones inesperadas las tenemos dentro de nosotros mismos, pero desde siempre el tarot nos viene anunciando que determinadas situaciones las abordemos desde la naturalidad de nuestra experiencia. Existen estructuras rígidas de la vida cotidiana que en situaciones novedosas pueden hacerse frágiles, y por supuesto que el tarot y la videncia van a ser un amigo cercano que nos va a guiar desde la verdad hasta alcanzar esa normalidad cotidiana en la que estábamos inmersos, dándonos la tranquilidad de estar en el lugar y con las personas que merecemos.
El tarot y la videncia nos descubren un espacio interior en el cual podemos reposar y comprender la postura a la que nos llevan situaciones inesperadas descubriendo por nosotros mismos la grandeza de saber de antemano cuál es o será nuestro futuro.
Generalmente en las tiradas de Tarot o en sesiones de videncia, cuando ocurren situaciones de este tipo podemos anunciar que se está atravesando por un periodo de cambios muy positivos y se anuncian transformaciones hermosas que se verán acompañadas de una mayor conciencia y tranquilidad espiritual y donde la satisfacción de ver llegar todo aquello para lo que estamos preparados sin duda será una maravillosa realidad.
Berta de la Torre
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