Cada vez es más frecuente escuchar hablar sobre el uso de las facturas electrónicas, y esto se debe a que es un nuevo sistema que le brinda comodidades y una mejor administración a quienes forman parte del área empresarial.
En México en particular, la facturación electrónica fue aprobada por el Servicio de Administración Tributaria desde mayo del 2004. La facturación electrónica, que tiene la misma validez que la impresa, sirve para comprobar transacciones entre empresa-cliente, entregas de bienes o servicios o buen, obligar al cliente a realizar un pago correspondiente. La facturación electrónica, puede ser tanto enviada, como archivada o transferida mediante diversos tipos de medios electrónicos y de la misma manera, es posible imprimirla, según las especificaciones que la SAT establece.
Según establece el Servicio de Administración Tributaria, entre el 5 de enero y el 26 de noviembre del 2005, cerca de 257 empresas mexicanas, han optado por implementar este tipo de comprobantes fiscales digitales. Al paso de los últimos 7 años, la cifra ha aumentado considerablemente, en gran parte porque las compañías pioneras son promotoras de cambio en las empresas con las que tienen relaciones comerciales, de manera que el uso de la facturación electrónica se ha expandido de manera sumamente rápida.
A. Verástegui
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