Para la mayoría de la gente, la razón de fondo del miedo a hablar en público, es el miedo al fracaso, al rechazo y a la humillación. La mentalidad de una persona con ese temor es, algo asi como, "tengo miedo de cometer errores y ser humillado en frente de la audiencia". Si bien se trata de un miedo legítimo, la realidad es que usted no es el único que lo siente y no es vergonzoso sentirse así.
La verdad es que su público no quiere que falle. Ellos quieren que usted tenga éxito. E incluso, si comete un error, la multitud no se burlará de usted. No obstante, hay buenas noticias para aquellos que, como usted, sufren de ese tipo de pánico. Usted puede minimizar el estrés, la ansiedad, el pánico y el miedo e, incluso, utilizar esto como una herramienta para ser un mejor orador.
Para la mayoría de la gente el miedo se puede superar con sólo unos sencillos pasos, sin necesidad de tratamiento (por desgracia para algunos, el miedo es tan grande que la terapia profesional puede ser necesaria para empezar). La clave es saber cómo prepararse para el evento y la manera de mantenerse enfocado. Y como todo en la vida, cuanto más lo prectique, mejor será. Recuerde el adagio popular: "la práctica hace al maestro". Así, la próxima vez que usted tenga que dar un discurso, una presentación, o el rendimiento de cuentas frente a un grupo, recuerde esto: el miedo es una herramienta que puede ayudarle a ser un mejor orador. Su público quiere que tenga éxito.
Insisto: prepárese y llegue confiado en que todo saldrá bien. Si usted conoce el tema que tratará ante su público, eso le dará una ventaja frente a ellos y le llenará de confianza. Usted es el experto, ellos, no. Sólo tiene que levantarse y hacerlo.
Si desea encontrar la clave para convertirse en un excelente orador, haga clic aquí: Cómo hablar en público