Prosigo mi trayecto a Itaca lento y firme, sin prisa pero sin pausa, ya sabemos que todo gran trayecto se comienza con un primer paso decidido, y aún corto servirá para llegar a tu destino si la paciencia es tu aliada en el camino, sólo es cuestión de tiempo.
Espero en el camino tener la oportunidad de poder conoceros mejor, a su vez me encantaría que repartais mis pétalos a muchos de vuestros amig@s para así poder disfrutar siempre de vuestra grata compañía y la de otros muchos amig@s.
Os dejo esta reflexión que me parece generadora de cambios en los equipos, ya que si operamos un cambio en nosotros mismos redunda en todo lo que está a nuestro alrededor, y si todos los miembros de un equipo cambian a la vez, el crecimiento que se genera es en progresión geométrica, redundando en una mejora en el desarrollo del equipo.
Daremos nuestro oro en sumas principescas,
pero,
¿Qué has dado hoy?
Elevaremos ánimos y enjugaremos lágrimas,
con esperanza aplacaremos los temores,
diremos afectuosas palabras de aliento,
pero,
¿Qué dijíste hoy?
Con el tiempo seremos muy amables,
pero,
¿Lo has sido hoy?
Daremos a la verdad mayor alcance,
y a la sólida fe mayor valía,
alimentaremos a las almas hambrientas,
pero,
¿A quién alimentaste hoy?
Cosecharemos alegrías prontamente,
pero,
¿Qué has cosechado hoy?
Construiremos castillos en el aire,
pero,
¿Qué has construido hoy?
Es grato regodearse en sueños ociosos,
pero,
¿Haces tu tarea aquí y ahora?
Sí,
esto es lo que nuestras almas deben preguntarse,
cada nuevo amanecer,
¿Qué has hecho hoy?