Cuando se habla de turismo cosmético o tratamientos estéticos siempre nos imaginamos grandes cambios que hacen a una persona muy diferente. Pero no siempre tiene que ser un gran cambio. También hay pequeñas operaciones, mínimos cambios, que nos ayudaran a sentirnos mejor, siempre con la seguridad de la mejor cirugía estética.
Una rinoplastia, aunque se pueda resumir de una forma breve en una operación para solucionar los problemas de tamaño que posea nuestra nariz, también es un factor que condiciona mucho nuestra forma de actuar y relacionarnos con los demás, por lo que no solo hay que reducir tamaño sino que para terminar con una nariz natural y bonita hay que tener presentes los demás elementos de la cara y el ancho de la misma. Siempre potenciando la naturalidad.
Los problemas comunes que surgen después de la rinoplastia, al igual que la mayoría de cirugías plásticas, es un hinchazón en la cara y distintos moretones que cubren distintas partes del rostro. Las primera 24 horas son las peores, pues es cuando el cuerpo asimila que ha sufrido cambios, periodo tras el cual los problemas deben empezar a bajar, y con las distintas citas que planifiquemos con nuestro médico terminaremos con una bonita nariz gracias a la rinoplastia.
Eugene es una de las capitales del ocio mundial. Desde los años 70, muchísimos hippies se han ido a vivir a ella. La cultura brilla gracias a las múltiples ferias, festivales y concursos que se realizan a lo largo del año en esta ciudad, por lo que siempre tenemos tiempo de decidir hacer turismo médico y disfrutar de uno de los conocidos festivales culturales.