La invención de los tarros de cristal trajo al mundo grandes beneficios, los alimentos perduraban mucho más tiempo, hay mucha más salubridad debido a que los alimentos se conservan mejor y ahora se pueden comercializar mejor los productos debido a que se pueden transportar de un lado al otro. Tiempo después, los tarros de cristal fueron remplazados por latas o botes de fierro forjado, pues eran mucho más rápidos y baratos de fabricar, además de que el hierro es mucho más resistente.
Las embotelladoras ya habían puesto en marcha la fabricación de las botellas de fierro, pero no fue hasta unos 30 años más delante cuando se inventó el abre latas. En sus inicios, los soldados abrían sus latas con bayonetas o con ayuda de piedras.
Con el tiempo el proceso de envasado se fue modernizando, su mayor mecanización hizo que el proceso fuera mucho más rápido, eficiente e higiénico. Conforme fueron creciendo las poblaciones urbanas en Europa el proceso del envasado fue creciendo pues era de gran utilidad y se fue volviendo una necesidad. Las embotelladoras tuvieron que expandirse y volverse cada vez mejores.
Desde el momento en el que se inventaron las botellas de vidrio hasta el momento, las fabricas embotelladoras han tenido muchísimo trabajo; actualmente no podemos imaginar un producto alimenticio, un maquillaje, un medicamento, producto de limpieza o cualquier cosa, sin ser embotellada.