Italia o el “país de la bota” es uno de los países más ricos de historia de Europa. Esta península fue cuna del Renacimiento pero también dio hogar a muchas culturas como los etruscos y los romanos. Actualmente es el tercer país de la Unión Europea que recibe más turistas siendo Roma, su capital, la tercera ciudad más visitada.
Roma nació en el siglo VIII a.C. y se convirtió en el centro neurálgico del imperio romano. En el siglo I se convirtió en sede del Papado albergando la ciudad del Vaticano. La capital italiana es considerada la cuna de la Civilización Occidental y su centro histórico fue declarado patrimonio por la UNESCO. Algunos de los monumentos más representativos que pueden visitarse actualmente en Roma son el Coliseo, en Panteon, el museo del Vaticano donde se encuentra la capilla Sixtina o el foro romano.
Milano es la segunda ciudad de Italia por población y una de las ciudades más importantes de Europa. Se encuentra ubicada en la llanura padana, una de las zonas más desarrolladas de Italia. Milano es la capital moral de Italia ya que es la ciudad más importante a nivel económico e industrial. La ciudad es dibujada por rascacielos de cristal y su urbanimo gira alrededor del la Catedral, también conocida como el Duomo, el monumento más representativo de la ciudad.
La cocina Italiana es uno de los motivos de más orgullo de sus habitantes. Su gastronomía típicamente Mediterránea es muy variada aunque sus platos más famosos son la pizza, el risotto y la pasta. El descubrimiento de las Americas supuso una gran influencia en su cocina ya que supuso la integración de nuevos alimentos como alimentos como la patata, el tomate, el morrón o el maíz. Se trata de una cocina con la que se han sabido perpetuar las antiguas recetas como la poleta que hoy en día se puede degustar en las trattorias italianas.
