El verano de 1979 quedará en la memoria dentro de la historia industrial nipona y en los anales de Sony con el nacimiento del walkman, un objeto revolucionario que nació de un deseo. Akio Morita, director y cofundador de la marca era un apasionado del golf pero tambien de la música clásica. ¿Cómo realizar estas dos actividades al mismo tiempo?, se preguntó durante días. Un buen día reunió a su equipo de ingenieros y, sin preámbulos, les propuso imaginar una grabadora de cassettes, ultra ligera, y con audífonos.
El equipo puso manos a la obra y en menos de nueve meses inventó el walkman. El director de Sony lo aprobó, lanzó una enorme campaña publicitaria, y lo puso en el mercado. El pequeño aparato se vendió como pan caliente. Tokio, París, Nueva York: los industriales del planeta disputaban la distribución en esas ciudades. Unos 50 millones de ejemplares fueron vendidos durante la primera década, 150 millones hasta 1995 y 186 millones en 1999. Atrás quedaron las críticas de los escépticos. Los jóvenes se paseaban por las calles con el aparato, en el tren los empresarios iban con audífonos, los deportistas corrían con la grabadora, y los freaks hasta al perro le ponían walkman. si desea conocer mas datos sobre descargas parciales
descargas parciales