Probablemente pienses que un préstamo está para solucionar problemas económicos solamente, pero no es verdad, también se pueden usar como una forma de hacer crecer tu patrimonio. A continuación sabrás cómo estar preparada para recibir un crédito para negocios.
Crea un colchón financiero. Blíndate en caso de que ocurra algo que ponga en riesgo el pago de la deuda; guarda cierta cantidad de modo semanal, quincenal o como desees para que al momento de que llegara a pasar algo, tus gastos no comprometan la tranquilidad financiera que tienes y no te cobren retardos o multas por no tener forma de saldar la mensualidad a tiempo. Haz una relación de ingresos y egresos.
Una lista con todo lo que ganas y otra de todo lo que gastas serán fundamentales al momento de sacar la diferencia para saber cuánto dinero realmente te queda después de cubrir las necesidades de tu negocio. Asegúrate de leer “las letras chicas”.
Esto se refiere a que le preguntes a fondo a quien te hará el préstamo, todos y cada uno de los detalles importantes antes de contratar el servicio: desde fechas límites, posibles intereses, qué pasa si no puedes cubrir una mensualidad, recargos, lugares de pago; es decir, cualquier duda que te surja, no dejes nada a la suerte. Saca la mayor ventaja posible de tu crédito.
Algunos préstamos se comportan de manera diferente a otros, pregunta si se pueden modificar las primeras estipulaciones en caso de que mejore tu economía y puedas aportar más dinero; por ejemplo, qué sucede si adelantas los pagos, te multan o te benefician; si varían los intereses conforme a la economía o se mantienen congelados, etc. Explora todas las opciones antes de firmar el contrato.
Es fácil estar lista en todo sentido para solicitar un préstamo y cubrirlo satisfactoriamente; representa una gran oportunidad para que puedas generar ganancias para el bolsillo familiar.
