A veces hay personas que se encuentran en tiempos difíciles por decepciones amorosas que les generan una profunda pena, la cual realmente los tiene sufriendo en demasía y de pronto, en ese momento, aparece, aparentemente, una persona que les hace sentir bien pero a la vez, no están preparados para corresponderle como quisieran, les parece que es alguien que vale la pena conocer, que es divertido y bueno pero en ese momento no pueden con una relación y se preguntan ¿por qué?.
Para comenzar, es importante saber que para poder dar a los demás lo mejor de uno, es necesario primero estar bien consigo mismo, en paz, muy aparte de los problemas que tengan, solo así se sentirán preparados para ofrecer su mejor versión, de lo contrario, en algún momento comenzará a verse eso que tienen guardado y que no los hace sentir bien sacando lo peor de ustedes y malogrando lo que podría haber sido una linda relación.
Pero…¿ Qué significa estar bien consigo mismo?
Estar bien con uno mismo significa haber superado todo aquello que les afecta mucho sentimentalmente y sentirse contento la mayoría de los días.
Para lograrlo, muchas veces es necesario perdonarse a uno mismo, entendiendo que no somos los primeros ni los últimos a los que les ha sucedido lo ocurrido, que todos cometemos errores, porque de lo contrario, no seríamos seres humanos.
Darse la oportunidad de volver a comenzar y hacer las cosas bien, es parte de perdonarse, siempre existen opciones para enmendar, mientras lo queramos de verdad y nos preocupemos en hacer lo necesario para lograrlo.
Otra forma de estar bien con uno mismo es perdonando a los demás, el perdón, aunque no lo parece, es muy importante para uno mismo, para “sanar” ya que permite “dejar ir” a esa persona que considera le hizo daño junto con el rencor que sentimos y así superar lo sucedido; solo así se consigue no seguir enganchado sentimentalmente con la pena, sentirse libre, ver a las personas como seres humanos imperfectos, que pueden equivocarse.
Finalmente, el amor propio también es necesario para liberarse de ese sentimiento, enfocándose en uno mismo. Una vez supe rado el dolor de la pena que no le dejaba hacer la vida normalmente, ahí recién habrá cabida para continuar, para conocer nuevas personas y continuar con nuestra vida sintiéndonos bien.
