Seguro que más de una vez has oído eso de "No confundas Churras con Merinas", pues para que no te lo vuelva a decir te enseñamos a distinguir a la oveja Churra, la calidad de la lecha de este tipo de ovejas es excepcional y como resultado da un queso de oveja único con unas características muy especiales.
Lo primero de todo es conocer el origen de la oveja churra, una raza que siempre ha sido muy importante en la economía de las tierras castellanas, la raza churra es una de las más antiguas de la Península Ibérica y proviene del Ovis aries celticus.
El color dominante en este tipo de ovejas es el blanco y presenta una coloración periférica negra en zonas como la porción terminal de las orejas, aunque no siempre las ovejas churras han sido blancas, durante mucho tiempo esta raza se oscureció por la raza Merina, y de este factor viene el dicho popular de "confundir churras con merinas".
En cuanto a la morfología de la oveja Churra podemos decir que es una oveja con un morfotipo ortoide, con características étnica aumétrica y longilinea, de larga y basta lana y rasgos lecheros.
Su producción de leche es limitada, su producción media de leche es sólo de 97 litros, y su leche es tan valorada y tan importante para la fabricación de queso de oveja porque su extracto seco se sitúa en una media elevadísima si la comparamos con la leche de cualquier otra raza lechera.
El extracto seco de la leche es la suma de su materia grasa y su proteína, y es lo que posibilita la elaboración del queso de oveja, ya que estos componentes son los que hacen posible la coagulación y posterior maduración
