"Desde Rusia sin pagar por el café" no es el título de una nueva película de James Bond sino una idea nueva que acaba de llegar a Londres de la mano de un empresario ruso: Café gratis. ¿Y donde está el truco se preguntarán ustedes? Pues no hay truco, el café e incluso una galleta adicional son gratis; usted solamente paga por el tiempo que permanezca en el local.
Ziferblat, -que significa esfera de reloj tanto en ruso como en alemán-, es el nombre de este nuevo sitio abierto recientemente en el este de la capital inglesa, donde no cobran por la bebida, sino por el tiempo que en que se tarda en beberla. Aquí usted marca la hora de entrada y al abandonar al local le cobrarán 3 peniques por cada minuto que haya permanecido en el mismo.
En Ziferblat no existen las típicas miradas rencorosas del encargado o dueño del local mientras usted sorbito a sorbito alarga hasta lo imposible la vida del café que le sirvieron dos horas antes. Al contrario, aquí puede leerse el periódico completo, surfear en internet lo que quiera, servirse las tazas que le apetezca e incluso tocar el piano -hay uno en el local- que nadie le va a poner mala cara.
El lema de Ziferblat es: "Aquí todo es gratis excepto el tiempo de permanencia". En Rusia esta idea que han bautizado como cafoficinas está resultando todo un éxito y la cadena que la promociona ya cuenta con 10 locales. ¿Funcionará igual de bien en el resto del mundo?
