Con tan sólo 15 minutos diarios de juegos entre padres e hijos, la relación se consolida y el entorno es mucho más feliz, ameno y tolerante. Los niños aumentan su confianza y ello conlleva a tener más éxito en la escuela y relaciones.
Las casitas para niños son una excusa perfecta para que pases más tiempo con tus peques. Poseen grandes dosis de diversión, creatividad y cooperación. Estarás fomentando muy buenos valores en tus hijos, sin dudas.
Los miedos, la falta de motivación o de concentración y los conflictos son muy frecuentes durante la etapa de la educación escolar. Los juegos ayudan a reforzar las actitudes positivas y a superar las dificultades a partir de los 7 años.
Mediante las interacciones que causan las casitas para niños, los padres pueden ayudar a sus hijos a sobrellevar las emociones negativas y encauzarlas de la mejor manera posible. También permiten desbloquear sus sentimientos y favorecer la responsabilidad de los peques.
Además de jugar con tus niños, puedes convertirte en un coach para tu hijo. ¿Cómo? Presta atención:
1-No lo sermonees
2-Hazlo más independiente
3-Enseña a celebrar sus éxitos
4-Permite que analicen sus no-logros
5-Escúchalo más
6-Ayúdalo en lo que solicite
7-Presta atención a sus miedos
Como si fuera poco, las casitas para niños sirven para los padres porque de esta manera conocen los gustos de sus hijos, su carácter, su manera de actuar, etc. Es una excelente oportunidad para que aprendan a ser más tolerantes, felices y dejen volar su imaginación.
Algunas de las ventajas adicionales de las casitas para niños son: fomento de la autoestima, las relaciones interfamiliares, la seguridad, las habilidades sociales, la creatividad, el control emocional, el éxito escolar, la atención y la felicidad.