Es que sí te he visto... pero tengo vergüenza
¿Y a ti no te aburren los celos del viento?
¡Y pensar que a cualquiera le estás regalando tus miradas encantadoras!
Pensar que tus labios ya no son para besar(me).
Sólo hablas... hablas.
Hablas con otra gente y yo te veo allí parado.
Parado. Mirándole a los ojos.
Risueño o preocupado o una combinación de ambas cosas.
Tragas saliva y hablas, hablas con entusiasmo con el viento...
Y yo hiervo de rabia por dentro al oírte modular las palabras claves
Entonces crece mi vergüenza sosa.
Te dedico otra sonrisa hipócrita... y me voy
y me largo
y me despido
y me lanzo a los brazos de cualquier idiota
porque quiero que el celoso seas tú
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. . . Nara
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