La crisis económica y financiera que atraviesa España desde hace ya cinco años ha arrastrado con ella todo lo que ha podido. Desde el sector de la construcción, el primero en decaer, hasta las factorías alimenticias se han visto gravemente perjudicados por este fenómeno que ya ha pasado a convertirse en una profunda depresión social. Y la industria del motor no iba a ser menos.
El caso es que los concesionarios de coches de ocasión, si bien han salido favorecidos en cierta medida dado que el consumidor prefiere más un coche ocasión que uno de paquete o nuevo, también han tenido que reducir el precio de venta de sus productos. Porque aunque el cliente acude ahora con más ahínco a una tienda de vehículos de ocasión también discute con el comerciante por el precio del auto por el que va a pagar.
Los españoles no tenemos dinero, nos cuesta comprar, pero cuando nos decidimos queremos hacerlo al mejor precio posible. Por tanto, cierto es que al necesitar comprar un vehículo de transporte, la adquisición de un coche de ocasión ocupa el primero de los puestos (por su economía tanto de venta como de consumo y mantenimiento), pero también es verdad que si antes comprábamos muchas veces por “gusto”, por querer cambiar de coche a la ligera, ahora solo lo hacemos por necesidad, necesidad que por otro lado se traduce en que el comprador va a ir a lo más económico, con lo que se obliga al vendedor a abaratar el coste de venta de su coche ocasión.
Así que si a mí me preguntan si la crisis afecta al coste de venta de los vehículos de ocasión, mi respuesta es sí, sin lugar a dudas.
(FUENTE: Imagen extraída de la web cochesdeocasion.com)