El desinfectante de manos es un producto muy utilizado. Se popularizó a partir de la gran preocupación que desató la gripe aviar y actualmente se puede ver en todos los pasillos de cualquier hospital y centros médicos.
Su uso es de gran utilidad ya que es un lavado en seco que desinfecta de una manera rápida y previene de posibles infecciones. Cada vez más àrticulares portan este producto consigo. El producto que explicaremos como elaborar será como el que se vende comercialmente pero de una manera más económica.
Los produtos que utilizaremos son dos: glicerina y alcohol isopropanol. La glicerina devuelve la textura y suavidad a las manos (se utiliza también en la fabricación de jabones) y el alcohol isopropanol que es menos irritante que el alcohol etílico pero posee las mismas propiedades antisépticas.
Pasos de elaboración:
1. Se mezclan 10 partes de alcohol isopropanol por cada una de glicerina. La glicerina aporta la viscosidad al producto, así que si queremos que no quede tan líquido podríamos añadir un poco más.
2. Colocarlo en un recipiente pequeño para poder portarlo. Importante siempre tapar el recipiente donde guardemos el producto ya que el alcohol es muy volátil.
El modo de empleo es sencillo. Se aplica una cantidad (igual al tamaño de un garbanzo) en las manos y se frotan ambas manos para extenderlo. Se dejará secar posteriormente al aire libre.
