El colchón que seleccionemos para nuestro dormitorio es vital para que nuestro cuerpo logré durante la noche un descanso pleno. El principal problemas es que la oferta es tan grande que muchas veces nos encontramos perdidos a la hora de selccionar el colchón adecuado para nosotros. Hay algunas preguntas básicas que debemos hacernos antes de escoger el colchón que queremos para nuestro dormitorio.
¿Cómo duermes?
Si tu forma de dormir es boca arriba, es decir en posición supina, lo ideal es escoger un colchón duro. En cambio si duermes de forma lateral te puede convenir un colchon con menos firmeza, que permita hudir el cuerpo hasta encontrar una posición comoda.
¿Cuánto pesas?
Si tienes un peso elevado te conviene un colchón firme para obtener una buena sujeción, en el colchón blando te hundirias de forma excesiva. Las personas ligeras necesitarán un colchon más flexible para repartir mejor su peso.
¿Te mueves mucho?
Si te mueves mucho durmiendo te conviene un colchón firme que te permita moverte de con menos esfuerzo.
¿Pasas calor?
Si eres una persona calurosa, sudas o vives en una zona de calor, los colchones de muelles puede convenirte más, pues ventilan mejor, y por tanto son más frescos. Si por el contrario eres más friolero o vives en un lugar con más frío, los modelos de latex, de espuma o de material viscoelástico retienen más el calor.
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