Las Compañías de Bajo Coste se definen por una serie de características, que aunque no todas comparten, en términos generales sí las distinguen de las compañías “tradicionales”.
Entre ellas se pueden mencionar las siguientes:
Venta directa de sus pasajes (vía Internet o telefónica utilizando call centers) No emiten billetes No tienen oficinas en el extranjero No tienen programas de fidelización No tienen servicio a bordo (ni comida, ni periódicos, ni revistas,…) Minimizan los costes operativos (gracias a mejores productividades, menores costes de mantenimiento, no pagan márgenes a las agencias, el tipo de avión, etc.) Utilizan mayoritariamente vuelos regulares Maximizan la ocupación de sus vuelos Maximizan la utilización de los aviones (realizan un mayor número de vuelos al día por avión) Minimizan el tiempo que permanece en tierra un avión en cada aeropuerto Maximizan la flexibilidad para adquirir trayectos (sólo ida, sólo vuelta, ida y vuelta) No tienen clase business ni primera Utilizan aviones muy homogéneos (mayoritariamente 737) Son empresas independientes, de los tourperadores y de las compañías aéreas tradicionales) No realizan conexiones (priorizan los vuelos punto a punto) No comercializan asientos dentro de paquetes turísticos Utilizan estrategias de marketing basadas casi exclusivamente en ofertas de sus tarifas No tienen asientos numeradosCompañías aéreas de bajo coste operativas en España
Muchas compañías tradicionales cumplen ahora alguno de los criterios establecidos para las CBC, como la venta directa de los pasajes o la no existencia de servicio a bordo, y algunas CBC ya no son fieles a algunos de los criterios que en su día formaban parte de su esencia, como la no existencia de programas de fidelización.