Durante nuestra presentación en público, el asistente a la misma va a estar sometido a un flujo de ideas , temas e informaciones que va a tener que simplificar para poder asimilar. Nuestro cerebro no puede tratar temas demasiado complejos, y tiende a tomar atajos y reducir la complejidad de cualquier tema.
Por ello, cuando vamos a hablar en publico, tenemos que tener en cuenta dos conceptos que a veces se confunden: complicado y complejo.
¿Cuál es la diferencia?
Pilotar un avión es complicado. Hay que estudiar mucho, conocer y controlar muchas variables, pero después de un tiempo sabemos que cuando pulsamos la tecla A vamos a la derecha y cuando la tecla B a la izquierda.
Es decir, podemos llegar a aprender qué tenemos que hacer para que pase algo más o menos de manera predecible.
Las relaciones humanas son complejas. Llegamos a casa con un regalo para nuestra pareja, y ese día nos dice: Ah! Que bien, déjalo ahí que estoy haciendo otra cosa. No es la reacción que esperábamos. Al cabo de unos días, hemos parado en el supermercado a comprar leche y al llegar se lo decimos. Reacción: besos, abrazos y muchas gracias por ahorrarme el viaje. Impredecible.
Al hablar en público, la situación es compleja. No sabemos cómo va a reaccionar el público, no sabemos si conectaremos, no sabemos qué haremos ai algo pasa…Nuestro trabajo , lo que tenemos que conseguir practicando, leyendo, con alguien que nos guíe, es pasar de una situación compleja a una complicada.
Es decir, que sepamos lo que tenemos que hacer para que al presentar en público, todo vaya en la dirección que nos interesa: hacer llegar nuestro mensaje.
Si quieres más información sobre como hablar en publico, entra en el blog de Mynima. Un espacio pensado para ti.