He llegado a la conclusión que tengo un criterio alimenticio equivocado. Hago dieta estricta durante un tiempo y luego, a las pocas semanas de haber adelgazado, me pongo a comer en exceso otra vez, engordo y vuelta a empezar... Parece una lucha interminable en la que siempre salgo perdiendo, pero por alguna razón que se me escapa, no puedo evitar hacerlo.
Luisa - Plasencia - España
Estimada Luisa: Parece que más que un criterio alimenticio equivocado, parece un modo de vida equivocado, como toda actitud extremista. De modo que más que salir perdiendo de esta lucha, sales perdiéndote a ti misma en general.
Probablemente, te ayudaría reflexionar sobre si, en cada ocasión, eliges lo que haces o si respondes a una pauta social, un hábito familiar o una conducta escapista extrema.
Intenta diferenciar los estados emocionales que te llevan a comer demasiado o a ponerte a dieta. Empieza por la pauta de comer en exceso: piensa en cómo te sientes, si existe una sensación de vacío que necesitas llenar o si hay algo que te angustia y te resulta más sencillo comer en lugar de enfrentarte a esa situación dolorosa.
Pregúntate si, últimamente, te has sentido demasiado expuesta emocionalmente y buscas la manera de crear un caparazón con tu cuerpo.
Lo mismo para cuando decides ponerte a dieta: ¿lo haces por una decisión propia o por responder al ideal social, para sentirte reconocida por la gente que te rodea?
Desde luego, estas son solo motivos comunes; tú debes encontrar los propios.
Hay una sola cosa que parece quedar clara y es que, de una manera u otra, siempre te sientes culpable, como si no pudieras disfrutar de ningún momento. Date la opción de sentir que mereces disfrutar de ti, de tu cuerpo, de tu vida.
Muchos expertos proponen, en este sentido, incluir una que otra "trasgresión" en la dieta: un capricho alimentario diario, o semanal, algo que flexibilice la actitud rigurosa que se necesita en esos momentos.
El Equipo de PsicoAyuda
http://psicoayuda.jimdo.com/6-consultas-públicas-1/