Hace un año, a mi marido le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer y, en la actualidad, depende de mí para salir a la calle, para el aseo diario, para todo... Se pasa el día recordando lo felices que éramos antes y repitiendo lo mala que soy ahora por haberme apuntado a los ensayos de coro, ya que en esos momentos no estoy con él. Esta situación me produce una profunda tristeza, porque realmente quiero a mi marido, pero este tipo de dependencia me asfixia. ¿Qué puedo hacer para dar un poco más de aire a nuestras vidas?
Roxana – Madrid - España
Estimada Roxana: Comprendemos lo difícil y dolorosa que es la experiencia que estás atravesando. Ver que la persona amada va perdiendo sus capacidades y volviéndose un tanto diferente cada día que pasa es una situación que genera mucha angustia e impotencia. Es normal que, a veces, te sientas desbordada. Por ello, suele ser fundamental pedir ayuda externa, ya sea a familiares, a amigos, a cuidadores profesionales o a grupos de contención. Esta ayuda no sólo será beneficiosa para tu marido sino que también te permitirá a ti mantener tus propios espacios. No debes sentirte culpable por desear hacer actividades que te generen placer o bienestar, pues tampoco podrás cuidar de tu esposo de forma afectuosa si tu vida se reduce a atenderlo a él, pues, como dices, acabarás sintiéndote asfixiada. Creemos de suma importancia que no abandones tus ensayos de coro y que, si puedes, busques otras actividades que te gusten. Intenta no dejarte influenciar por los comentarios que pueda hacer tu esposo. De todas maneras, para que él tolere mejor esos momentos en los que tú no estás, quizá fuese bueno que él también realizara algún tipo de actividad. En casi todas las ciudades existen grupos de familiares de pacientes con Alzheimer donde podrás encontrar a otras personas que están pasando por lo mismo que tú y que te brindarán contención y orientación.
El Equipo de PsicoAyuda
http://psicoayuda.jimdo.com/6-consultas-públicas-1/